Existen múltiples posibilidades técnicas para iluminar el vaso de una piscina (es decir, el interior de la piscina que contiene el agua)
1. Luces empotradas en el vaso (subacuáticas)
La más común y profesional.
Tecnología: LEDs (actualmente la más usada), halógenas (en desuso).
Instalación: Se empotran en la pared del vaso durante la construcción o se añaden con nichos especiales en piscinas ya construidas.
2. Luces superficiales (de sobreponer)
Ideales para piscinas ya construidas sin obra.
Tecnología: Generalmente LED.
Instalación: Atornilladas o pegadas sobre la pared del vaso, sin necesidad de perforación importante.
3. Luces flotantes
Solución rápida y decorativa.
Tecnología: LED, normalmente con batería recargable o solar.
Instalación: Sin instalación fija, se colocan sobre el agua.
4. Fibra óptica
Solución elegante y segura, cada vez menos común por coste.
Tecnología: Un foco externo genera la luz, que se transmite por cables de fibra hasta puntos en el vaso.
5. Tiras LED sumergibles (para bordes o escalones)
Para efectos modernos y ambientales.
Instalación: En ranuras especiales o dentro del vaso con fijaciones adhesivas o mecánicas.
6. Focos externos dirigidos al vaso
Complementarios a la iluminación interna.
Ubicación: En el perímetro o coronación de la piscina.