Reforma e instalación de iluminación en piscina con gresite

La reforma de una piscina con gresite es una opción muy popular y, en la mayoría de los casos, altamente recomendable, tanto para reparar problemas como para renovar la estética de la piscina. La decisión de reformar o no dependerá del estado actual de la piscina y de los objetivos que se busquen.

¿Cuándo es recomendable reformar una piscina con gresite?

La reforma es una excelente idea si la piscina presenta alguno de estos problemas:

• Gresite deteriorado o desprendido: Si las piezas de gresite se caen o están agrietadas, es una señal clara de que la superficie ha perdido su estanqueidad y podría estar provocando filtraciones.
• Juntas en mal estado: Las juntas son la parte más vulnerable del gresite. Con el tiempo, pueden oscurecerse, agrietarse o llenarse de moho y suciedad, lo que no solo es antiestético, sino que también puede comprometer la impermeabilización.
• Filtraciones: Si notas que el nivel del agua desciende de manera inexplicable, puede haber fugas en la estructura de la piscina. La reforma del gresite, con una correcta impermeabilización previa, es una solución efectiva.
• Cambio estético: Si simplemente deseas darle un aspecto más moderno, nuevo o diferente a tu piscina, el gresite ofrece una gran variedad de colores, formas y diseños para personalizarla a tu gusto.

Ventajas de reformar con gresite

1. Durabilidad y resistencia: El gresite es un material vítreo muy resistente a la humedad, a los productos químicos (como el cloro o la sal) y a los cambios de temperatura, lo que garantiza una larga vida útil.
2. Versatilidad de diseño: Al ser piezas pequeñas, el gresite permite crear todo tipo de diseños, dibujos, cenefas y adaptarse perfectamente a superficies curvas o irregulares.
3. Mantenimiento sencillo: La superficie del gresite es fácil de limpiar y, con un mantenimiento adecuado de las juntas, se evita la proliferación de algas y moho.
4. Inversión segura: Una piscina con gresite tiene un gran valor percibido. Una piscina bien mantenida y con un gresite nuevo puede aumentar el valor de la propiedad.
5. Impermeabilización: Si se realiza la obra correctamente, reforzando la impermeabilización del vaso antes de la instalación, se evitan problemas de fugas a largo plazo.

Alternativas al gresite

Aunque el gresite es una excelente opción, existen otras alternativas que puedes considerar durante la reforma:

• Lámina armada de PVC: Es una opción muy popular para la reforma. Es rápida de instalar, estanca al 100% y ofrece una gran resistencia. Sin embargo, su vida útil es limitada (alrededor de 10-15 años) y puede decolorarse con el sol.
• Pintura para piscinas: Es la opción más económica y rápida, pero la menos duradera. La pintura tiende a desgastarse, descascarillarse y requiere un mantenimiento mucho más frecuente.
• Porcelánico de gran formato: Ofrece una estética moderna y elegante, con menos juntas que el gresite, lo que facilita su limpieza. Es un material muy duradero y resistente, aunque su precio y la dificultad de instalación son mayores.

Conclusión

La reforma de una piscina con gresite es una decisión muy acertada si se busca una solución duradera, estética y funcional. Si bien el coste inicial puede ser más elevado que otras opciones como la pintura, la calidad y la longevidad del gresite lo convierten en una inversión que se amortiza a largo plazo, minimizando los problemas y el mantenimiento futuros. Es crucial contratar a profesionales expertos para garantizar que la instalación y la impermeabilización se realicen correctamente.